Siguiendo estos cuidados básicos, los accesorios de piel se mantendrán en óptimas condiciones y lucirán bien durante más tiempo.
Limpieza Regular: Utiliza un paño suave y ligeramente húmedo para limpiar la superficie de los accesorios. No utilices agua en exceso ni sumerjas los accesorios en líquidos.
Secado Natural: Tras la limpieza, deja que los accesorios se sequen al aire de manera natural. Evita el uso de secadores o fuentes de calor directas, ya que pueden dañar la piel.
Protección contra la Humedad: Almacena los accesorios en un lugar seco y evita la exposición prolongada a la humedad. Puedes utilizar bolsas de almacenamiento de tela transpirable.
Evitar la Exposición Directa al Sol: La luz solar directa puede causar decoloración y daños en la piel. Guarda tus accesorios en un lugar oscuro o utiliza fundas para protegerlos.
Productos de Cuidado Específicos: Utiliza productos de cuidado de la piel adecuados para la piel bobina, como acondicionadores y cremas. Aplica estos productos de manera uniforme para mantener la piel hidratada.
Evitar Contacto con Sustancias Agresivas: Evita que los accesorios entren en contacto con sustancias como perfumes, lociones o productos químicos agresivos, ya que pueden dañar la piel.
