MORTERO MADERA
MORTERO MADERA
El mortero de madera es mucho más que una herramienta culinaria; es una expresión de la tradición y el arte en la cocina. Con cada uso, la madera absorbe los aromas y sabores de los ingredientes, enriqueciendo las creaciones con una esencia única a cada cocina. El tacto suave y cálido de la madera, junto con su resistencia y maleabilidad, hacen que este mortero sea un compañero confiable en tu cocina.
Útil en la preparación hierbas frescas, especias o salsas, el mortero de madera brinda el espacio perfecto para liberar los sabores, crear mezclas y experimentar. Diseño clásico y atemporal que agrega un toque de elegancia y funcionalidad al espacio culinario.
Material: Madera de aguacate.
Capacidad aprox: 1 taza.
Acabado: Natural sin barniz.
Tamaño promedio: 10 x 10 cm.
Peso: 400 gramos.
Hecho a mano en Mexico.
Requiere preparación cuidados especiales.
Uso y cuidados. Maderas Cocina
Uso y cuidados. Maderas Cocina
PRIMER USO
Curado: Un término que escuchamos cientos de veces pero que rara vez lo aplicamos. Este paso de cubrir con unas gotas de aceite es primordial y se debe repetir pasados unos meses para nutrir la madera y que perdure en buenas condiciones.
Las gotas de aceite que recubren su superficie actúan como barrera protectora que impide que la madera absorba agua, además de ayudar a que luzcan siempre nuevos sin que pierdan su brillo y color original.
Pasos del curado: Lavar con agua y jabón. Secar con toalla. Ventilar completamente al aire libre. Aplicar por toda la superficie una capa final de aceite mineral de uso alimentario o cera natural de abeja. Frotar con toalla para que el aceite penetre la madera. No se recomienda usar aceite de cocina. Secar por 24 horas y no tocar. Limpiar para retirar el exceso de aceite.
CUIDADOS
Lavado: No existe otro método más sencillo para lavar los utensilios de cocina en madera que el uso de agua caliente para ablandar los restos que puedan quedar pegados, junto a una esponja con jabón para frotar la superficie eliminando toda la suciedad.
No remojar: Algunas preparaciones se pegan más que otras por lo que acostumbramos a recurrir al remojo para facilitar su limpieza, la mala noticia es que a humedad es su principal enemigo al favorecer el crecimiento microbiológico.
Lavar a mano: Los lavavajillas en su ciclo de lavado pasan por varios cambios de temperatura y la humedad del ambiente hacen que la madera se expanda, se agriete y crezcan bacterias y hongos.
Secar: La humedad es el gran enemigo de la madera, por lo que después de cada lavado,secar muy bien con una toalla y dejar que se oreen al aire libre.
Mantenimiento: Aceitar regularmente usando toalla y aceite. Guardar en un lugar seco.
Más información o soporte: info@utilitariomexicano.com